Para mi gusto las baladas tienen un límite de decibelios. No llamaría balada ni a Quédate conmigo ni a Arcade de Duncan Lawrence. Y si la balada es la excusa para colar otra diva pedorra, PUES NO.
A mí este año me huele a latino y a urbano. Después de los batacazos de Suiza y Francia en Basilea (y Países Bajos, sea cual fuera el género de eso) no creo que se arriesguen a mandar nada por debajo de 120 bepeemes.