Hombre, tampoco tiene el cerebro de una pantufla, pobrecito, que se sabe las canciones de Pablo Alborán de memoria (¿la canción que le cantó ayer era de Pablo Alborán o quién mierda de ñoño?).
Pero no es un tío de los que se compra los catálogos de las expos de los museos que visita. Vaya, si es que visita alguno.