Para mí el gran inconveniente de La Revuelta es su duración y, normalmente y a excepción de ayer, lo que tarda en salir el/la invitado/a. Antes hay que comerse toda la tontería del público, la bañera, el hombre mágico, Jorge Ponce, Lala Chus o el/la colaborador/a de turno... No digo que quiten todas esas secciones previas a la entrevista, pero muchas veces se alarga de más y yo soy el primero que muchas veces no lo veo por la pereza de estar esperando a que salga el/la invitado/a.
Anoche fue la excepción ya que hubo muy poca introducción y ya empezaron con el momento de la reunión de la comunidad y enlazaron con la entrevista, pero no es la tónica habitual.