Zarko Y no sólo Magnolias.
Con este disco me pasa algo que no me pasaba hace mucho, mucho tiempo: al escucharlo, muy a menudo tengo una congoja grande en la gargante y los ojos llenándose de lágrimas. Y no es sólo por la letra de algunas canciones, como Magnolias, sino también y sobre todo por la interpretación y la voz inenarrables de Rosalía.