Tienen razón con el tema del egipcio como dialecto, pero lo cierto que es en Egipto donde se concentra el grueso de la industria del entretenimiento -cine y música- que se consume en todo el mundo árabe. Es algo que Marruecos, por poner un ejemplo, no lleva del todo bien.
Por otra parte, Rosalía aparece escondida en al menos dos canciones del (extraordinario) último disco de Mustafa, que es canadiense pero con influencia sudanesa. Al parecer grabaron los dos en El Cairo, lo que explicaría el origen de la letra árabe en La Yugular.
Al final creo que el statement está hecho: triunfar con un trabajo donde no predomina el inglés, representar la universalidad de la música, esforzarse por llegar a públicos más allá de lo habitual, y, cómo decíais, errar -que es el mayor signo de humanidad en tiempos de algoritmos.
Aquí se la oye susurrar en varios momentos de la canción. Las palmas son también de Rosi;