YeOldeMusik Sí, en un teatro esto sería una preciosidad; pero comprendo que la demanda va a ser brutal, y además Rosalía, como todo el mundo, querrá ganar dinero. Dicho lo cual, yo padecí en propias carnes el O2 viendo a Prince en 2007, y aunque se oye estupendamente para lo grande que es, no deja de ser un recinto brutal que me parece poco apropiado para escuchar música. Aunque sea el signo de los tiempos y no tenga pinta de cambiar.
Por cierto, no oigo a los naysayers que decían hace pocos años que lo del impacto internacional de Rosalía era un invento que hacíamos los talifanes de la moza.