Pues creo que decodifico algo. Ya no es una MOTOMAMI. Algo pasó por el camino, nisiquiera es MAMI. Es el BIZCOCHITO. No lo puede seguir negando, es un pensamiento intrusivo que la acelera y le da ansiedad. Un mero terrón de azúcar a disposición de los hombres y de los fans. Hay una manzana envenenada, ¿quién es la bruja? En esta crisis de identidad y propósito, con el ego roto, se le hunde el corazón y a la vez se busca el pulso. Y aquello que acude a su rescate, le hace dudar más, todo está corrompido. No queda nada. Solamente la intervención divina.