Claro, aparte de lo desafortunado que puede ser mi comentario, lo que ha hecho el niñato ese me parece asqueroso, vergonzoso y denunciable, y ojalá así sea. Lo mío puede que peque como mojigatería, pero de verdad que no quería culpar a la víctima, solo cuestionar su moralidad por consentir ese acto.
Justo ahora acabo de leer que el gobierno balear se va a querellar contra el susodicho y me alegro.
La verdad es que el alcance de sus declaraciones es casi igual de grave que sus actos, ya no tanto porque sea el tiktoker con más seguidores de España, sino porque los twiteros y youtubers rancios (Roma Gallardo, el propio Mostopapi y toda esa fauna) aprovechan el tirón y lo exoneran de responsabilidad y ya de paso atacan al gobierno y a todo lo que huela un mínimo a feminismo.