End of the world es cursi y facilona como Younger now. Es música de sesentones en un crucero.
Something beautiful, por otra parte, es inenarrable.
Que nadie se engañe, ninguna de las dos son divertidas como We can't stop ni Midnight sky, emocionantes como Angels like you o Pablow the goldfish, o tienen un contenido personal como Flowers. Ni siquiera el apartado visual es interesante.