Estaba hablando con mi compañero cuando sonándome los moquetes, mágicamente he desenroscado la bolita del piercing que llevaba por dentro de la nariz y se ha caído al suelo rebotando como una mini canica. Me he levantado, la he recogido y he seguido la conversación como si nada. Mi compañero no ha dicho nada pero su cara estaba flipándolo todo. Se pensará que tengo los mocos metálicos. O el tabique desmontable.