Para currar de cara al publico hace falta mucha actitud de servicio, que no servicial, de gustarte atender y satisfacer al cliente. Y no solo en hostelería, un oficinista o un funcionario deben tener la misma actitud, y España carece mucho de eso, por no decir que se lo pasa totalmente por el forro.
Mientras que haga mi trabajo, me da igual a quien esté atendiendo, Y NO.
El otro día fui a Correos. No me gusta ir a Correos porque son todos unos rancios, y parece que les molesta hacer su trabajo. Pues bien, hay una chica nueva que te recibe con una sonrisa, el buenos días, ¿como estás?, te resuelve todas las dudas, y te despide con un 'que tengas un buen día'. Todo con un buen rollo brutal. ¿Taaaaanto cuesta al resto tener esa misma actitud?
Es que ya solo por eso, me da igual estar esperando en la cola si sé que van a ser agradables conmigo.