A ver, supongo que depende. A mí la gente que pregunta qué tal sin esperar respuesta me pone de los nervios. Cuando lo dicen en el telediario me dan ganas de destrozar la tele de una pedrada bien gorda.
Ahora bien, si es una persona maja y te pregunta qué tal y crea buen rollo pues eso mola, y ser un sieso que se molesta por qué le pregunten qué tal a lo mejor es exagerar.