El jefe supremo pretende cambiar una video reunión que tenemos hoy a las 12:30 por mañana a las 10.
Manda un correo diciendo ¿alguien no puede?
Me han dado ganas de responderle, "no es que no pueda, es que no quiero".
Estoy cabreadísima ahora mismo, es que si fuera algo urgente que hay que entregar, pero no, son sus mierdas, es que que tenga los santos huevos sólo de sugerirlo.
Me llevan los demonios.