Todo este rollo de Mr. Wonderful se lleva vendiendo desde que el mundo es mundo. Antes iba en libros de autoayuda, las postales de "El amor es...", los libros de Bucay, Caldo de pollo para el alma, El monje que vendió su Ferrari, Quién se ha llevado mi queso... Es la misma mierda. Queremos píldoras de inmediatez y pensamiento positivo.
Lo que más gracia me hace es que muchos de los que lo ponéis a parir sois los mismos que abrazáis el it-girlismo, que es la misma mierda: Felicidad idiota y estéticamente agradable.