Pues ayer de día Kid Koala, cachondísimo con su disfraz a chorrocientos mil grados y sus vedettes cabareteras, Whomadewho estupendos y James Holden pelín espeso.
Y de noche, increíbles (y muy políticos y combativos) Massive Attack, y James Murphy calentando motores en plan elegantón con disco y funk para CHIC, que fue efectivamente una fiestaca: es verdad que llevan un rollo un poco de orquesta de cruceros, pero ni yo ni mis acompañantes paramos de bailar hitazo tras hitazo tras hitazo. Luego con Boys Noize lo di TODÍSIMO: qué manera de dar caña al personal. Y al final, el diluvio universal, y para acabar, Tiga desde un porche y a cerrar el Sónar, como está mandado.