Me desespero y vuelvo a las andadas porque veo que no ponéis de vuestra parte. Si me calmo, me tratáis como un random y sólo sabéis decirme: "ay qué bien que ahora estás más calmado", como si fuera vuestra mascota. A mi no me gusta que me traten así.
Si me seguís tratando como una mascota me seguiré comportando como una mascota. Parece que no estoy en vuestro mismo plano astral y no podéis hablarme de cosas serias. Sólo sirvo para que os desahoguéis diciéndome tonterías. Si no queréis que me porte como un niño, no me tratéis como un niño. Así de simple.