Hoy he ido al Carrefour sin calzoncillos. He comprado una barra de pan, unas bolitas de queso y dos botes de PSYCHIK (bebida energética de marca blanca). 2,04 ⬠en total, me parece razonable ¿no creéis?
El caso es que, en contra de lo que esperaba, a los cinco minutos ya no sentÃa la libertad de mi badajo como algo extraño, incómodo o que ocupase en mis pensamientos más espacio que cualquier otra parte de mi espectacular anatomÃa.
En mi caso no ha sido nada premeditado. Surgió asà de forma natural, aunque conozco gente que realmente acostumbra a prescindir de sus calzones o braguizal.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis probado? ¿Os resulta cómodo? ¿Sexy? ¿Asqueroso? ¿Normal?
Veamos fotografÃas de otros grandes luchadores, activistas por la libertad de nuestras entrepiernas, que la historia colocará a la altura de Rosa Parks:
