Delante de la cajera del súper cuando te pregunte "¿Quiere borsa?" y vas tú humildemente chula con tu fangobolsa "No, gracias, ya llevo", ese momento no tiene precio. Eso sí, si está en la edición de a 24€ la tienes que amortizar pero bien...
Ojo, que una vez dejándome caer (cuesta abajo peso muerto borrachuza) por Lavapiés me topé con el arquitectura efímera en la basura...y con el puto contenedor que vaya piña me metí. Que ni a cinco euros ni a leches; tiraos por la calle.