Para mí está claro que uno de los mayores errores a corregir es la final nacional. Si se dignificase el programa, si la gente llevase propuestas cerradas con una salida comercial independientemente de Eurovisión... entonces los tres meses restantes podrían invertirse en pulir y mejorar, y los perdedores no sentirían que el esfuerzo ha servido para hundir -más si cabe- sus carreras.
Cuando la final nacional tiene la misma solera que un karaoke de la periferia entre semana, entonces es complicado llegar a Eurovisión con algo digno.
Y a todo esto, con Barei tuve corazonada. Creo que nos pasó a todos. El puesto es injusto, y si hay que quejarse concido con @Flugbeiler que el momento es ahora. Ya basta de Big5, ya basta de producciones de república bananera, y sobretodo ya basta de tener un jefe de delegación que le pone la misma emoción al festival que a la retransmisión de una misa un domingo por la2.