Estonia, el Paolo Nutini de Holanda o la Yiya de Serbia tienen directos muy buenos y eso cuenta mucho. En cambio, Australia, Chipre, Croacia (incluso Francia) pueden desinflarse un poco en Estocolmo.
E insisto con Polonia, que está triunfando en las prepartys. La canción es hortera, pero tiene vozarrón, el ooooh es pegadizo y tiene la ventaja de ser reconocible. Ojito.
Por cierto, nos quejamos del público en los conciertos en España, pero telita con Amsterdam. A Jamala ni se la oía