Yo no se qué ha pasado... Reconozco que soy una intensa de la vida y que necesito 'conectar' con quien está en el escenario para disfrutar del concierto. Eso no lo logré por culpa de las fans de one direction y las maricas moja bragas que habían allí y no hacían más que gritar y hacer corazones con las manitas. Falló el sonido, que no se escuchaba nada, los bajos no existían (y Lana sin bajos no es nadie) y falló el público. Luego el final fue el desastre más grande que he visto en mucho tiempo: La banda tocando durante unos 15 minutos mientras ella se daba un baño de multitudes (ya se había pasado medio concierto abajo, aquí hemos pagado todos y los de la última fila también te quieren ver), cuando se cansó subió dijo BAE con la manita y hasta mañana. Además la noté como rara, forzada... No era mi Lana. Aunque a su favor diré que vocalmente estuvo muy bien y es más guapa en persona.
Y no soy ninguna hater, más que yo no la quiere nadie, pero creo que ni ella estaba cómoda. Cuando la gente gritaba de más, ella se hacía pequeñita. Creo que es un fallo de formato. Eso y que Madrid solo merece conciertos de Steve Aoki y Diplo.