En mi opinión, la única persona que ha pensado en algún momento que el flamenco de Rosalía es puro es esta twittera. Ella misma dice en las entrevistas que es lo contrario a ser purista.
Está claro que el éxito de Rosalía se debe a que ha cogido el flamenco, que lleva cantando toda su vida, y lo ha ido mezclando con elementos visuales (esa estética medio trap) y sonoros (creo recordar que hay hasta un sintetizador muy bajito en algún tema de Los Ángeles), y es una idea mucho más atractiva para los que no somos consumidores de flamenco. Yo se que el producto que me llega está desvirtuado y que no es lo original, pero resulta que esta mezcla a mí me atrae más, y se que no soy por ello oyente de flamenco, solo de un disco que mezcla cosas y me gusta más. Igual que a mí, por ejemplo, me gusta más el hip-hop hecho por negros cuando se acerca a los inicios y habla de confrontación racial y pobreza, pero eso no significa que si algún día sale un disco de un rapero blanco que sea bueno no me vaya a gustar porque no hable desde un colectivo marginalizado por tanto tiempo. No creo que eso sea una excusa para limitar la música
