Ayer me fui a tomar una cervecita con un caballero y nos dimos cuatro besitos y todo bien.
Eso sí, dudo que quiera (yo, no él) que vaya a más. De hecho, dudo bastante de querer volver a quedar.
Estas cosas pasan. Seguro que a ti te ha pasado también. El soufflé tan pronto sube como baja.
Eso sí, más morro que espalda lo de comentarte que si dame un toque o déjame de dar. Así que NECST.