Jobs me parecía el ser más hipócrita de este mundo. Su apariencia frágil versus su trasfondo depredador me daban mucha grima. Tan listo para algunas cosas, y tan tonto para otras. Al final, él solito, o quizá su necesidad de tener fe en algo, le quitó mucho tiempo de vida. Tampoco entendí la visión de él en plan nuevo mesías que muchos tenían.
Aunque sea más aburrido, Gates me ha ido ganando con el tiempo.