El problema para mí es que después de escucharlo 4/5 veces se me quitan las ganas de darle más oportunidades, aunque luego caigo y lo intento. Me parece excesivo que pueda ser elegido unos de los discos del año, quizás aparezca en algunas listas porque es reciente, pero si se hubiera publicado a principios de año creo que en menos de dos meses nadie se acordaría de él
Acabo de leer la crítica en abc cultural y lo pone a parir: Flautas, glitches, pajareo, redobles, rayaduras, voces superpuestas y ese sonido de petazetas sintéticos que avisa de tormenta o granizo emocional trabucan el enésimo recital de Björk, anclado en un laboratorio sonoro cuya metodología e instrumental da alarmantes señales de obsolescencia.