A Bjork también le ha acompañado, prácticamente desde sus inicios, un postureo que jamás ha ido con Madonna. Ser fan de Bjork era considerado cool. Y de pertenecer a una escala superior al resto, que daba derecho a mirar por encima del hombro. Los que hemos vivido los foros de la época (creo que Kilgore estaba) hemos visto cada chuminada que daba para libro. Es cierto que, a partir de Volta, muchos empiezan a bajarse del barco y ella queda como un reducto para una base fan hardcore y es descubierta por unas nuevas generaciones que, como muy bien apunta @yomismo no sé hasta qué punto llegan fascinados por el personaje o su obra (el del enlace que se ha compartido, mismamente, el otro día estaba llamando fans de geriátrico a los que le decían que lo último de esta señora era mierda). Pero en los conciertos sigue siendo palpable como el público a lo que sigue reaccionando es a su material pre Volta (que algunos me dirán, "bueno es que siempre se reacciona más ante clásicos que ante el material reciente"), bueno es que Volta tiene ya 15 años, o sea que...
En cuanto a la crítica, sólo le dio un pelín la espalda con Volta. Cuando Bjork saca material sabes que las reseñas van a ser grandilocuentes, ya te saque un Vespertine o un Utopía o ahora este. Yo respeto que Fossora acabe en Metacritic mejor puntuado como Medulla. Otra cosa es que me lo tome en serio y que el público, dentro de diez años, le pidan Ancestress y Ovule en sus conciertos