A mí me parece razonable pensar que cada vez somos menos machistas, aún faltando todavía por hacer. Es buen síntoma el aumento de las denuncias porque señala una mejor percepción que tienen las mujeres más que a un incremento de la actividad machista, amén del grano fino, de bajar el listón respecto a lo inadmisible. Por otro lado que la cifra de asesinatos anual permanezca prácticamente constante es señal de que el conjunto de factores que afectan a ese tipo de agresión no se han trabajado. De hecho, si fueran un indicativo del éxito de la ley de viogen, estaríamos frente a un fracaso.