Pues hombre, ya sin mirar mucho, que el artículo defienda esto:
>Ahora el movimiento MeToo y otros han establecido dos pseudoverdades: a) que las mujeres son siempre víctimas; b) que las mujeres nunca mienten.
Y que los únicos ejemplos que ponga sean estos:
>...para que Spacey o Woody Allen o Testino...
Ya da una idea del caso que hay que habría que hacerle a este señor.
Woody Allen: un caso que lleva trayendo cola desde mucho antes del movimiento #MeToo.
Testino, Spacey: ambos acusados por multitud de hombres.
También podría aportar pruebas de casos de hombres a los que haya arruinado la vida una acusación de este tipo antes de dar su sermón. Quitando los supuestos linchamientos en Twitter.
De lo que sí hay pruebas es de todas aquellas mujeres muertas a causa de violencia de género que habían denunciado y ni siquiera se les había proporcionado algún tipo de protección. Condenas express mis narices.
>Si se les da crédito a todas por principio, se está entregando un arma mortífera a las envidiosas, a las despechadas, a las malvadas, a las misándricas y a las que simplemente se la guardan a alguien. Podrían inventar, retorcer, distorsionar, tergiversar impunemente y con éxito.
...mátame camión.