El Drowned me gusta pero no es de mis giras favoritas, aunque reconozco que tiene muy buen repertorio, algunos numerazos (Impressive instant, el interludio de Paradise, la versión de La isla bonita es preciosa) y ella canta mucho mejor que en las giras anteriores. Con la parte nipona tengo sentimientos encontrados, hay cosas que sí y cosas que no. En general me resulta un concierto más lento y con menos encanto que los anteriores (no lo veo tan disfrutable como el Blond Ambition o el Girlie), ella está más estática, la iluminación es algo plana o fría (y el maquillaje no le favorece en absoluto) y no es tan espectacular como otros que vinieron después.