Yo siempre he creído que en ella había una insatisfacción natural. No tanto que venga por una falta de cariño por parte del padre, para el que ella siempre ha tenido buenas palabras, siendo la figura materna (o la ausencia de) la que marca su vida/carrera. De Sean estuvo muy enamorada, sin embargo es ella la que pone fin a esa relación. Con Warren se enamora de la idea del mito (el hermano dice que ni le extrañó, ya que de joven tenía el cuarto lleno de sus fotos y ella siempre se había sentido atraída por los "fantasmas del pasado") y cuando accede a la persona se aburre enseguida de él. A Tony Ward lo usa como divertimento durante la época del SEX. A Jon Enos le pone los cuernos con su guardaespaldas. De John Kennedy le pone la idea de hacer un Marilyn. De lo que supone mediáticamente. Se acaba aburriendo de él a los pocos meses. A Carlos León lo selecciona, mediante la sillita del papá, porque buscaba un determinado perfil para que la dejara embarazada (antes se lo pide a Dennis Rodman). Creo que no es hasta que llega Guy Ritchie que ella no interpreta el papel de perfecta mujer victoriana en el que se obliga a convertirse en el eco perfecto de su marido, y no dura ni 7 años. También creo que lo más cercano a una relación duradera que ha tenido en su vida ha sido Ingrid Casares y más que nada porque encontraba en ella el eco perfecto a sí misma. Al final, lo que desprende es una insatisfacción crónica que, ahora a los 60, se traduce en los toy boys que han pasado por su vida desde el 2008 y le han durado un suspiro: Jesús Luz, Ibrahim, Ahlamalik etc. No sé qué tipo de poso puede dejar esto en una persona, tras tantos años, y como podría suponer el reflejo de lo que es hoy día Madonna .