A Madonna lo que le interesa es que sus singles nuevos lleguen a los 100 millones, no los viejos, que ya los conoce todo el mundo y además suelen salir en muchas playlists de lo mejor de los 80, del mejor pop de todos los tiempos, de pop femenino, etc. Hasta cierto punto es normal que no lo consiga porque ya lleva mucho años, pero precisamente por eso no necesita fans que nos recuerden todo el rato que es una leyenda y que con ello justifiquen que nadie escuche sus temas nuevos en Spotify. Madonna no está encima del bien y del mal, sigue trabajando en una industria muy competitiva que ha cambiado mucho desde que ella empezó, que fue en el auge del CD, y por tanto le interesa como a cualquier otro impactar en streaming, que es el formato que manda ahora. Si negáis esto y seguís comprándole CDs a Madonna en lugar de escucharla en streaming, flaco favor le hacéis.