Mi chico puede ocultar cosas, porque es muy reservado y de hablar poco (y eso es fuente de problemas). Pero cara a cara no sabe mentir, si lo intenta se pone rojo, nervioso.
Cuando digo que intentó acostarse con otro es que se metió en la cama con uncabrón hijo de la gran puta tipo, pero la COSA no le funcionó porque se sintió culpable desde el primer beso. Ya podía haberse sentido mal antes, diréis, pues sí.
El tema es que tras 4 años de exclusividad, la pasión se ha enfriado. Lo normal. Más por su parte hacia mí que al revés, pero bueno, cada uno tiene sus bioritmos.
Yo intenté animar la cosa hace unos meses comprando juguetes, arneses de cuero (le chifla la estética leather) y llegué a adquir pastillas azules (pero nos da mal rollo tomarlas y siguen en el cajón). De hecho, todo está en el cajón de la mesilla sin usar.
Total, que ambos hemos ido a buscar fuera una aventurilla. Él llegó a quedar con alguien porque es más joven, más guapo y más gilipollas. Yo me he quedado en intercambiar fotos de pollas en Grindr.
Conclusión: pues que tenemos que hablar, volver a encender la chispa entre nosotros, abrir la pareja, hacernos un trío, ir a una sauna... no sé. Tenemos que hablar. Y como decían al final de yes Wide Shut, tenemos que FOLLAR.