Me alegro que la candidatura de Madrid 2020 haya sido eliminada. Si no hay dinero para educación, sanidad o dependencia entre otras áreas que han sufrido el efecto devastador de los recortes, no lo hay para despilfarrar en unas olimpiadas. Y que no me hablen del trabajo que generaría, que 50.000 contratos con 6.000.000 de desempleados no es nada y además, ya conocemos la picaresca española: en la hostelería, por ejemplo, se harían contratos parciales de 4 horas trabajando 10 en realidad. ¡A tomar por culo!