El viernes sobre las 8 de la noche intentaron robarme en la estación de tren de mi pueblo. Un chico negro de unos 19 años trató de quitarme lo que llevaba encima. Como no me dejé empezó a empujarme y pegarme. Yo no paré de defenderme y de intentar quitármelo de encima todo el tiempo. Me tiró al suelo en varias ocasiones pero me levantaba rápidamente, seguí tratando de quitármelo de encima hasta que en cierto momento conseguí apartarlo de mi lo suficiente como para salir corriendo y saltar a las vías del tren y de ahí al otro anden. Salí a la calle y me quedé cerca de un grupo de chavales que hablaban entre ellos. Cuando vi que el chico negro se alejó por la calle, volví de nuevo al andén para recuperar las gafas - Me dio tiempo a tirarlas a la papelera mientras nos pegábamos para que no se me rompieran -
Volví a casa lo más rápido que pude y rompí a llorar. Creo que es la experiencia más violenta que he tenido en la vida. Hasta que no pasó una hora no paré de temblar.
Me lo he tomado con filosofía y después de todo no me acabaron robando ni tuve que ir al hospital, eso sí, de los golpes y caer varias veces al suelo me duele al caminar y al mover un brazo pero poco a poco me voy recuperando, sólo son magulladuras.
A lo mejor es porque soy demasiado sensible o porque he vivido siempre muy cómodamente, pero es que no logro entender cómo para algunas personas la violencia es algo común o normal en sus vidas.