@Pixe acababa su texto con un "A lo mejor es porque soy demasiado sensible o porque he vivido siempre muy cómodamente, pero es que no logro entender cómo para algunas personas la violencia es algo común o normal en sus vidas".
En Salvador hay polis con pistolones en las esquinas que te dicen que NO debes cruzar, y punto en boca. Vecinas sentadicas en sillas tomando la fresca en la puerta de casa que a la que ven que giras por la calle equivocada te gritan para que vuelvas.
En Río hay taxistas que no te quieren llevar a donde tienes el hotel porque está "cerca" de una favela. Calles bien tranquilitas pero con carteles en las farolas "Peligro: zona de asaltos".
Lo de @pixe, y lo de todos, no es ser sensible, es (efectivamente) haber vivido cómodamente. Si la violencia te rodea, te insensibilizas; y cuando te golpea, relativizas. Nosotros, por suerte, no tenemos ese gen. Malo sería.
De todas maneras, como decía, hay que intentar superar el susto y pensar que sigue habiendo otras cosas maravillosas in da world. NO MORE TEARS por un kinki chusmoso al que los jennis arañaremos y estiraremos de los pelos si lo tenemos al alcance.