Yo una vez me lié en Barcelona con uno que resultó ser un jefecillo de estos de un Mercadona. Había buen rollo, yo me volví a Palma y hablábamos a menudo. Un día dejó de llamar y dije bueno, pues nada, a otra cosa. Al cabo de meses me llama, y resulta que había tenido un accidente de moto y que había estado en el hospital todo ese tiempo. Yo le dije que el tiempo había pasado y que ya poco se podía hacer por lo nuestro. Qué cosas... La vida.