No, no, para nada, se veía venir. La crisis, y que las zonas de marcha se desplazaron, nos dejó un poco en mitad de ninguna parte.
Van a cambiar de dueños y convertirlo en un bar sesentero, enfocado a gente más mayor y me han ofrecido quedarme, pero ya tengo curro en un bar muy cutre pero divertidísimo en mitad de la zona de fiesta, así que probablemente me quede ahí.
Estoy de bajón por motivos sentimentales, todos los recuerdos vinculados con ese sitio... no estoy agobiado por el tema de curro al menos. El sábado después de cerrar comenzamos a desmontar el chiringuito, y me da que va a ser durillo.
De todos modos esto lo veo como una llamada de atención para empezar a cambiar de aires.