Mi profesora de lengua en segundo de bachillerato molaba mil, tanto que después de haber hecho el bachillerato tecnológico estuve planteándome muy seriamente hacer filología hispánica, y creo que hubiera sido muy feliz.
A mí madre le dijo que era la mejor estudiante que había tenido en toda su carrera <3
Al de historia, aunque era bastante puto, también lo amaba un poco porque era un hacha.
Del bachillerato el más odioso era el sapo de matemáticas, que además olía mal.
Pero en general solían quererme bastante todos los profesores. Bueno, menos la de inglés porque yo sabía más inglés que ella.