Lo pongo, que no soy yo Ana Pastor o un Ferreras cualquiera:
Antes de Snowden, las comunicaciones de la red estaban desprotegidas, lo que facilitaba mucho la captura masiva de datos del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico y la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU. Hoy la mayor parte del tráfico está cifrado, gracias al protocolo llamado Transport Layer Security (TSL) y muchos servicios de mensajería, como Signal o WhatsApp, están cifrados de extremo a extremo. Quiere decir que el mensaje sale cifrado del teléfono que lo manda y es descifrado en el teléfono final, quedando protegido incluso en la wifi insegura o vigilada de un aeropuerto. Snapchat dice que “los Snaps (fotos) y los chats, incluidos los de voz y vídeo, entre tú y tus amigos, son privados: no escaneamos su contenido para crear perfiles o mostrarte anuncios. Esto significa que normalmente no sabemos lo que dices o publicas a menos que nos lo pidas”. Es posible que el Reino Unido sea ahora una excepción.
Yo lo que veo es que al aceptar las condiciones del servicio de la wifi, estás permitiendo que te controlen los mensajes. No lo veo mal del todo, si lo del atentado hubiera sido en serio, se podría haber evitado. ¿Que me espían mis mensajes? Pues buena suerte al que le toque leerlos