Yo contaré una : había un chico que me gustaba muchísimo. El día anterior habíamos quedado para cenar y dormir juntos. Cuando llego a su casa, lo noto súper distante, ni un beso. Me dice como quien no quiere la cosa que no quiere verme más. Me puse tan nervioso, que no fui capaz de decir nada más que Vale. Al marcharme, cogí el abrigo equivocado del perchero, me llevé el de su compañera de piso. Qué habrá sido de mi chaqueta. El caso es que no me escribió ni para reclamármelo ni nada.