Yo la vi el martes en Lisboa y me duele decir que salí triste y decepcionado.
Los visuales son pobres, en la mayoría de canciones rescatando el vídeo original. En los casos más extremos, como Rescue Me, que no tenía vídeo para reciclar, deja la pantalla en negro.
El vestuario es en general horrendo y poco favorecedor, una colección de batas feas a años luz de cualquier otra cosa que haya llevado en sus giras. Sólo se la ve guapa en la sección de fado y con la túnica de Like a Prayer, que fue uno de los momentazos de la noche contra todo pronóstico.
Canta en directo pero usando un vocoder en el 75% de canciones, es como estar escuchando un robot, se hace molesto y además es incomprensible porque en los momentos que canta sin efectos, su voz está estupenda (toda la sección de fado, Frozen que es muy emocionante).
El hilo narrativo es inexistente, cuesta creer que esto lo haya diseñado la misma persona tan meticulosa con los bloques temáticos de sus giras. Aquí las canciones y los looks se van sucediendo sin ton ni son, con constantes cortes de ritmo para hablar o sacar a sus hijas a hacer el tonto. No entendí cuando en Crave (criminal ese remix) salen los policías que habían salido dos horas antes sin ninguna razón.
Supongo que todo esto no hubiera importado si ella estuviera bien, pero como encima está lesionada, fueron dos horas y media sufriendo al verla así. Desde la segunda canción ya no podía caminar. Lo peor es que sigue llevando tacones, forzándose a bailar, tirándose al suelo, haciendo el pino, subiendo y bajando escaleras... En Like a prayer tenían que ayudarla a subir cada escalón y sujetarle la túnica y era una imagen tristísima.
Mucha gente abandonó el concierto a la mitad y conforme avanzaba el repertorio se perdió la complicidad con el público, que ni siquiera le respondían a sus bromas o preguntas.
Es una lástima porque en los momentos en que está centrada, sí se creaba magia sobre el escenario: toda la sección del club de fado es preciosa, muy bonita. Me emocionó más oírla cantando Saudade sobre el piano que una robótica Vogue minutos antes. Y Frozen es una pasada el montaje, algo sencillo pero evocador, y demuestra que no importa la edad o la lesión, sino las ganas de montar algo bonito que además le da nuevo sentido a la canción.
No creo que sea el final de sus giras pero sí espero que sea un toque de atención para ella.
Deseo que todos los que tenéis entradas lleguéis a verla, pero de verdad que tal como la vi el martes, esta mujer tendría que estar en su casa descansando y sin llevar tacones una buena temporada. :(