Yo en Miami Beach no tenía ni agua caliente, pero eso es cosa de las ratas que me reservaron el hotel para ahorrarse cuatro duros. Esa zona es decente, el resto de la ciudad ya tal. Suscribo lo del miedo en algunas zonas incluso del centro de San Francisco y añadiría el metro de Chicago, donde te encuentras hasta gente drogándose, y el paseo de la fama de Los Ángeles por la noche, donde que te apuñalen con un destornillador como en Inland Empire es el menor de los problemas.
Y luego está Anchorage, que debe soplar el viento muy fuerte y hay un montón de gente rara o hablando sola en cualquier esquina.