Y el personaje de la abogada tiene ese número musical de El Mal, denunciando la corrupción de la clase política en México, cuando ella mismo ha medrado en la vida y se ha lucrado con el dinero del narcotráfico trabajando para un narco asesino. En las películas no todos los personajes protagonistas tienen por qué ser héroes de moral intachable, hay películas geniales sobre personajes que son porquerías de personas, pero sus guionistas son conscientes de ello. Y aquí Audiard no. Él cree que Zoe tiene derecho categoria moral para juzgar y denunciar a los corruptos de México en ese número musical espantoso o que Manitas puede redimirse súbitamente de sus crímenes y acabar siendo llevado en hombros en procesión como una santa.