Los designios del contest son caprichosos e inescrutables.
No creo que Utah (si no hay trampa ni cartón) merezca el farolillo rojo con 1992. (""""Amiga"""", te di cuatro puntazos, cuatro!!! Desagradecida!!)
Tampoco la de Kiko, que tenía su puntito, por mucho que fuese una Dula Peep de baratillo.
La anterior edición yo me llevé un fangazo en toa la cara que me paresió inyustisia y estuve pensando comment te dire adieu.
Pero mira, esto es lo que es, con su parte de casualidad, estrategia y peluquería, y hay que quererlo como es.
Porque a una moto la puedes llegar a conocer a fondo, pero al contest, jamás.