A mí la verdad es que me interesa más que los participantes tengan buena base como costureros, como el caso de Ancor, Lluís o Yelimar y que tengan margen para crear y diseñar, para patronar o transforma patrones, que no ver a gente como Laura que en todo el concurso ha aprendido a hacer dobladillos y volantes.
En cuanto a la creatividad, también hay que decir que el programa busca hacer réplicas en muchas ocasiones (todas las pruebas por equipos y algunas individuales), lo cual hace que en muchas pruebas no hagan un diseño propio.
Al final, tanto en el caso de Lluís como el de Ancor, los dos cosen muy bien pero son muy clásicos. Estaría bien tener a alguien en el casting que tuviese ese nivel de costura pero fuese más arriesgado (Mily también tiraba todo el tiempo a los 50 y Yelimar ha hecho algún amago de hacer algo un poco diferente, pero tampoco es la gran revolución).
Algo que se ha agradecido es que este año, aunque estaba claro que ganaba Ancor, haya habido un grupo bastante numeroso de gente que realmente sabía coser.