La verdad es que soy un poco team las 2. Entiendo que la señora que lo hizo se llevase un disgusto si para ellas es una prenda que lleva haciendo su familia desde el pleistoceno y que resulta que es el vellocino de oro de los mantones como parece ser que dice la señora. Y entiendo la otra que no queriéndose poner un mantón de manila
en 2021 para no parecer Conchita Piquer decidiera aprovecharlo y que se quedasen contentas. Pues no les gustó. Pues ok. Pero que tampoco es para tanto, vamos.