Dazeto más que estereotipos, quizás haya que verlo como arquetipos y prototipos que ahora se perciben negativamente. La historia ha decidido que, de pronto, esto se vea como algo reduccionista o un cliché.
Se me ocurre, por ejemplo, el arquetipo de la madre luchadora que mueve montañas por su hijo. Desde la antigüedad y hasta hoy se ha repetido una y otra vez en la literatura, artes y cine, pero el prisma del sXXI tampoco le ha sentado bien; y ahora es un cliché: presenta a la mujer bajo un prisma emocional y sensible, refuerza una imagen con la que quizás muchas mujeres (o madres) no se identifiquen, y ejerce una presión innecesaria sobre ellas.
La relación de las personas gitanas con el arte o la metafísica es un poco lo mismo, algo que sin ser falso hoy bloquea a muchas personas gitanas su desempeño en determinadas partes de la sociedad.
Desde que pintaba cazadores en cuevas, la humanidad se proyecta en arquetipos. Es solo que ahora nos planteamos los daños colaterales en cuestiones de género o discriminación racial.