Algunos harán cosas mejores, otros las harán peores, a algunos los recordaremos más y a otros los olvidaremos pasado mañana. Nadie esperaba de Almodóvar en 1985 su Mujeres, su Hable con ella o su Volver. Del mismo modo, se esperaba demasiado de Medem o de Bajo Ulloa en los 90, y ya ves para lo que han quedado.
Creo que todos los personajes que habéis mencionado hacen muy bien en aprovechar la ola de lo queer, que está de moda mal que le pese a los señoros que leen el ABC, para estar en el candelero. Tampoco creo que nadie se crea la última cocacola del desierto (quizás Jedet un poqui, pero en general son TAN jóvenes que se les puede perdonar). El talento, lo que aprendan de los inevitables errores en su carrera y la forma como maduren y modulen su discurso harán el resto.