Bueno, @perfect todo es planearlo, las opciones son mucho menores, pero por ejemplo, con lo que te ahorras en alquiler puedes ir a la ciudad un fin de semana entero y aprovechar. Antes era mucho más complicado, en mi adolescencia me sentía doblemente solo, no tenía referencias a las que agarrarme. Por eso odiaba el pueblo muy fuertemente. Ahora, que ya no tengo que esconderme, y que ya sé de dónde beber conocimiento, he aprendido que el pueblo me suma en otros sentidos.
@molinero muy identificado con tu historia, salvo por el aburrimiento. Yo tenía muchos amigos en el pueblo y mi adolescencia fue muy divertida, con algunos oscuros, pero muy buena en general.
@Xtian23 qué belleza por favor. Qué envidia, me encantan las montañas así tan grandes. Mi pueblo está en la ladera de una sierra, pero muy bajita, pero tenemos un río, y nos da mucha vida. Siempre que puedo me escapo un rato al río porque es que es, literalmente, paz.
@Littlebird pues mira, hablando mal y pronto, si los huevos están llenos de mierda alrededor (y no de códigos de barras) ya sabes que te vas a encontrar algo muy amarillo y muy rico. La verdad que es una de las cosas en las que más se nota diferencia.