Hay una cuestión que ya detecté con la anterior edición y es que, por una parte hay ese rollo de "estar en OT es mi sueño" pero que luego contrasta con "ganar o no ganar no es garantía de triunfar, así que tampoco voy a competir". Y eso genera una sensación de languidez y de poca ambición en l@s participantes y de cómo han entrado para "vivir la experiencia". Incluso en las visitas, les recalcan que solamente va a ganar uno (obviamente), y que eso no tiene el por qué condicionar su vida después.
Seguramente sea una actitud más sana a la hora de enfrentarse al concurso, pero a nivel de televisión, es como que le falta gancho.